El personal es sincero. La ubicación es bonita y perfecta. - Tiene camas enormes y un televisor de pantalla plana, un refrigerador minibar y una mesa de trabajo en la habitación. - Los desayunos eran deliciosos, con tanto carne como quesos.

Duermes bien, cama cómoda, ambiente tranquilo, personal muy amable, excelente relación calidad-precio

Café, se necesita un buen expreso

Muy bien en general, nada excepcional.

.. habitaciones y baños bastante anticuados sin bidé, necesita una actualización.

Este lugar es único y fantástico por su ubicación cómoda y las vistas al patio. Nos alojamos en una habitación familiar bastante a menudo, siempre está bien cuidada y lo suficientemente espaciosa.- Me han gustado las camas individuales.

Nos ha gustado mucho pasar 11 noches aquí. Es un hotel único para pasar un rato realmente bien. El hotel tenía una ubicación perfecta, en una zona residencial. Otra cosa, estaba no muy lejos del centro de la ciudad, del tranvía y también de la estación de tren. La cama era enorme y la habitación era práctica, con un buen diseño, aún así la vista era muy mala. Un desayuno delicioso con carne y quesos y un personal atento...

El trato de la chica de recepción buenísimo, hotel bien, calidad-precio estupendo, parking gratuito.

Nada, ninguna queja.

Habitación espaciosa, doble acristalamiento que aísla del ruido de la calle, camas cómodas, abundante desayuno, wi-fi completamente funcional, cortesía y amabilidad del personal. La ubicación del hotel es un poco descentralizada, pero afortunadamente los taxis no cuestan mucho.

El baño, grande pero sin bidet, uso excesivo de ambientadores, si hay fiestas en el restaurante es imposible dormir por ruidos y música, hasta temprano en la mañana.

Tuvimos una estancia increíble en el Ambassador Hotel en Timisoara. La habitación estaba ordenada e impecable, con un sofá y todas las instalaciones necesarias, incluido el aire acondicionado. El personal fue muy acogedor y la ubicación es perfecta, a solo dos minutos de Clabucet Park. Además, el hotel se encuentra en una zona tranquila de la ciudad y cuenta con un restaurante muy agradable.

La limpieza, el personal, su amabilidad para satisfacer cualquier petición y, sobre todo, la rapidez con que los satisfacen.

La ubicación, detrás de un cementerio y en un barrio no definible como "el mejor", además de estar bastante lejos del centro.

El hotel está muy bien ubicado, cerca del teatro de la ópera y a pocos minutos del centro de la ciudad. Además, está en una zona tranquila, lo que permite un descanso placentero. La habitación era cómoda y con todas las facilidades necesarias, al igual que el baño. El servicio fue excelente, especialmente el trato amable y atento de la chica de recepción. También, me encantó tener parking gratuito. Sin duda, la relación calidad-precio del hotel es estupenda.

Aunque el desayuno estuvo un poco escaso, es comprensible ya que era hasta las 10 de la mañana y llegamos justo a esa hora.

El desayuno deja algo que desear. Croissants fríos, café de máquina; Opción muy limitada.

Cama cómoda pero peligrosa debido a un borde afilado. Lavabo con grifo sin presión. Ducha de presión pero necesita mantenimiento (la cal acumulada en el interior no permite un flujo regular de agua)